La danza es una forma de arte que ofrece una amplia gama de beneficios para el
desarrollo personal de los alumnos y su contribución a la comunidad. Desde el
punto de vista físico, la práctica de la danza mejora la salud y el bienestar al
promover la actividad física y la coordinación motora.
Además, la danza es una forma de autoexpresión que permite a los estudiantes
explorar y comunicar sus emociones, pensamientos y experiencias a través del
movimiento corporal. Promueve la conciencia del propio cuerpo y la expresión
creativa de la individualidad.
La danza también fomenta el trabajo en equipo y la colaboración, ya que los
estudiantes trabajan juntos para aprender coreografías y presentar actuaciones
coordinadas. Esto ayuda a desarrollar habilidades sociales y fortalece las
relaciones interpersonales.
En la comunidad, las presentaciones de danza enriquecen el entorno cultural y
proporcionan oportunidades para la participación y el disfrute de la danza como
forma de arte. Además, la danza puede promover la diversidad cultural y el
entendimiento intercultural al presentar estilos de danza de diferentes tradiciones y
culturas.