Page 50 - Vanguardia Leana
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El       Corazón             de        una

             Orquesta



              Luego  de  conocer  algunos  de  sus
              logros  dentro  de  nuestro  liceo,
              queremos  mostrar  el  lado  humano,

              mostrando  el  lado  más  cotidiano  de
              la  profesora,  pasaremos  a  hablar  de
              Ximena      García     Banda.      Cuando
              realizamos  la  entrevista,  entendimos
              que  toda  esta  reputación  e  imagen
              que     se    había      generado        era
              totalmente       errónea      a     nuestro
              parecer.  Pudimos  darnos  cuenta  que
              dentro  de  toda  esa  faceta  de  la
              profesora  exigente,  existe  una  mujer
              apasionada,  entusiasta  y  dedicada
              por  lo  que  hace,  enamorada  de  la
              música, su vocación.

             Escucharla hablar sobre su vida, sus alumnos y todo lo que le gusta fue muy
             bonito  y  emotivo.  Pudimos  contemplar  a  Ximena  García  como  persona,  no
             solo como profesora. Con acciones tan simples como invitarnos a tomar un

             jugo  para  realizar  la  entrevista  y  el  tener  la  confianza  de  abrirse  al
             responder  nuestras  preguntas,  incluso  compartiendo  historias  personales,
             anécdotas  de  su  trabajo  y  momentos  importantes  de  su  infancia,  nos
             demostró que su faceta como profesora es completamente diferente a cómo
             se desenvuelve normalmente.


                                                               Buscando  alguna  razón  del  porqué
                                                               sucede  esto,  creemos  que  debemos
                                                               remontarnos a su época como alumna
                                                               y  hablar  de  una  persona  que  marcó
                                                               por  completo  a  la  profesora  Ximena:
                                                               Jaime  de  la  Jara.  Él  fue  su  profesor

                                                               durante  sus  estudios  en  Santiago,  y
                                                               como  ella  misma  nos  dijo,  “Él  me
                                                               enseñó  a  ser  persona”.  Nos  contó  de
                                                               manera  emocionada  y  con  lágrimas
                                                               en los ojos cómo llegó sola a Santiago
                                                               y  cómo  el  profesor  Jaime  llegó  casi
                                                               como  un  ángel  de  la  guarda  para
                                                               guiarla.





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