Page 37 - Vanguardia Leana
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Partiendo más allá de los gustos, se
puede decir con total seguridad que la
forma de hacer música ha tenido
muchos cambios sustanciales, los cuales
nos dan cabida para afirmar en cierta
medida que con el paso del tiempo se
han perdido distintos elementos que la
enriquecen. Esto, bajo el propósito de
utilizarla como un negocio.
El punto aquí, es que la música es tan
inmensa que, independiente de sus
tipos y propósitos, puede marcarnos a
cada uno de nosotros de distintas
maneras. Bach, por ejemplo, es muy
complejo para algunos, por lo que no
todos pueden escuchar su música (y la
clásica en general), ya sea porque les
aburre, o simplemente porque no es lo
que buscan. Pues, por eso mismo, nacen
estas nuevas obras, las cuales son
mucho más sencillas, no por ello siendo
música mala directamente, ya que
siguen siendo capaces de contentar a
una cantidad mayor de oyentes. Al final,
la exigencia de las personas en la
música va variando.
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