Page 12 - Vanguardia Leana
P. 12
El Viaje de un Artista
Su primera exposición fue en Santiago en el año 1952, donde un crítico que
asistió le comentó: ‘Ha brotado una raíz del arte Diaguita en Chile’. El término
‘Diaguita’ se refiere a una etnia indígena que habitaba en el norte de Chile y
Argentina. Waldo no le dio importancia en ese momento, pero con el paso del
tiempo supo que, en efecto, él tiene una gran influencia en el arte étnico. Fue
entonces cuando se relacionó con las comunidades indígenas y se inclinó
políticamente e ideológicamente hacia el partido socialista. Aunque también
formó parte de varios partidos, como el partido comunista y la democracia
cristiana, con el tiempo se retiró para ser partícipe de la creación del MAPU
(Movimiento de Acción Popular Unitario).
Mientras él estaba de visita en su
ciudad de nacimiento, se
encontró con Andrés Sabella,
quien quedó fascinado con el
talento que tenía el joven Waldo.
En ese momento, se formó una
gran amistad que duraría años.
Sabella lo invitó a Antofagasta,
aunque Waldo no iría hasta más
adelante en su vida.
Dentro de su joven adultez, tuvo
una faceta en la que tomó la
determinación de ingresar a ‘La
Congregación Religiosa de los
Monjes Benedictinos’. Sin
embargo, antes de llegar a
Santiago, se encontraba pintando
en el interior de un valle, en un
pueblo próximo al río Hurtado,
conociendo a quien sería su
actual esposa, Hulda, con la cual
lleva 63 años de casados.
Luego llega a Antofagasta con su esposa e hijos, siendo recibido con el premio
Nicolás González (siendo precursor de la pintura en Antofagasta). Para
desempeñarse como docente de la Universidad del Norte, se vio afectado por
la reforma universitaria, lo que conlleva a su detención. Días más tarde de su
liberación, comenzó a realizar clases particulares hasta llegar a nuestro liceo.
12