Page 65 - Vanguardia Leana
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En  el  trasfondo  histórico  del  actual  liceo  se  encuentran  una  serie  de  mitos  y
             leyendas que rodean al antiguo salón de baile y sus alrededores. Estos relatos
             (en  su  mayoría  infundados),  transmitidos  de  generación  en  generación,  forman
             parte del folklore estudiantil, las cuales enriquecen la experiencia escolar con
             misterio y fantasía.
             Pero  el  salón  de  baile  no  es  el  único  envuelto  en  misterio.  Antiguos  sótanos  y
             pasillos están impregnados de auras místicas, las cuales se transmiten a todos los
             integrantes de la comunidad por su paso en nuestro establecimiento.




                                                          La Bailarina sin Cabeza


                                                          Esta     leyenda       comenzó        por     una
                                                          misteriosa fotografía, rodeada de clavos
                                                          y  una  cabeza  que  adornaban  la  parte
                                                          superior  de  la  puerta  de  salida  a  la
                                                          calle.     Se     rumoreaba         que      esta
                                                          representaba        a    una     bailarina     sin
                                                          cabeza,  que  se  habría  suicidado  o  fue
                                                          asesinada  cerca  de  nuestro  salón  de
                                                          baile, contribuyendo así a su leyenda.



             Oscuro Pasado del Salón


             Durante los 80s y 90s se especuló que el salón de actos Darío Canut De Bon
             que  antes  de  ser  parte  del  liceo  funcionó  como  un  burdel.  Cuando  los
             estudiantes  de  danza  ensayaban  hasta  tarde  eran  testigos  de  golpes  en  la
             puerta  lateral  del  salón.  Ellos  afirmaban  que  estos  eran  provocados  por  un
             hombre embriagado que frecuentaba el antiguo burdel.



             El Salón de Baile Encantado


             Este  estaba  ubicado  donde  hoy
             está  la  cancha  principal.  Para
             ingresar,  se  debía  pasar  por  un
             estrecho  pasillo  oscuro,  iluminado
             únicamente  por  una  lámpara
             colgante.        Antiguos       alumnos
             rumorean  que  esta  lámpara  se
             balanceaba  misteriosamente  y
             emitía un tintineo inquietante.


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